Cuando nuestro fregadero no traga, suele ser debido a un atasco. El primer impulso es no llamar a un fontanero para arreglarlo y hacerlo nosotros mismos con remedios caseros. Pero a la hora de aprender cómo desatascar tuberías, debemos tener cuidado con ciertos remedios caseros muy conocidos y que no siempre dan los resultados esperados.

Cómo desatascar tuberías: Cuidado con los remedios caseros

Cuando se habla de cómo desatascar tuberías por nosotros mismos, en lo primero que se piensa es el remedio del bicarbonato. El remedio consiste en echar 6 cucharadas de bicarbonato de sodio en el desagüe y acto seguido, 200 mililitros de vinagre (más o menos un vaso).

En teoría, esto producirá una reacción química que puede disolver parte de la comida que atasca el fregadero, siempre que lo dejemos reposar media hora y echemos agua después. Sin embargo, la realidad es que este remedio no desatasca casi nada, y lo mismo ocurre si echamos sal de frutas.

Otro remedio es el del alambre. Consiste en introducirlo por el agujero del desagüe y sacar manualmente todo lo que se ha quedado en su interior. Aunque sí que pueda desatascar alguna cosa, la realidad es que salvo que el atasco pueda pasar por el desagüe, no conseguirás arreglar el problema.

Eso sí, con lo que realmente tenemos que tener cuidado es con la sosa caústica. La sosa desatasca, pero podría estropear las tuberías y “comerse” el aluminio del fregadero. Además, es peligrosa para ti, pues produce quemaduras químicas que pueden lesionarte.

Por este motivo, la única forma de desatascar tuberías sin dañarlas es llamando a un profesional. Él sabrá cómo quitar el atasco sin dañar las tuberías y sin dañar a las personas que residan en el domicilio.

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